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Si bien pueden aparecer por el mismo motivo, la principal diferencia entre una dureza y un callo es el dolor que provocan. Además, se distinguen entre sí por la profundidad, la extensión en la piel y su ubicación en el pie.
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El dolor es la primera gran diferencia entre una dureza y un callo.
Durezas y callos son piel dura y seca en el pie, producto del roce o la presión constante.
Una dureza suele ser superficial, es decir, no se extiende hacia las profundidades de tu piel, a diferencia de un callo, que crece hacia dentro.
Como el callo crece hacia la profundidad de tu piel, duele cuando los pasa a llevar o lo presionas.
Entonces, puedes sentir algo así como una piedrita que se entierra cada vez que tocas la zona.
Una dureza también puede doler, pero es poco frecuente. Sin embargo, si está expuesta a fricción grave, puede irritarse y arder levemente.
La profundidad.
Ya te lo dijimos, pero lo volvemos a repetir: la profundidad es una diferencia entre dureza y callo.
¿Qué quiere decir esto?
Una dureza es piel seca y endurecida, pero que se sitúa en la superficie.
Por otro lado, un callo también es piel seca y endurecida, pero crece hacia dentro de tu piel.
Ambos se pueden tratar, pero en el caso del callo es muy importante aplicar un medicamento que penetre en la piel y sane “lo de adentro”.
Otra gran diferencia entre una dureza y un callo: el tamaño.
Una dureza es más grande que un callo, es decir, abarca una zona de piel más extensa en el pie. Además, no tiene forma definida, a diferencia de un callo.
Un callo es pequeño, del tamaño de una semilla o de un poroto. Suelen ser redondos o, en otras palabras, con forma circular definida.
Ubicación.
Otra diferencia entre una dureza y un callo es la ubicación.
Una dureza, como es más extensa, se ubica en zonas como el talón o en toda la parte de la planta que está justo antes de los dedos.
Aquí no hay diferencia: Quitacallos es efectivo en el tratamiento de una dureza y un callo.
Puede ser muy doloroso: generalmente se recomienda raspar la dureza o el callo con piedra pómez o limas especiales.
Sin embargo, esto puede dañar aún más la piel del pie; no queremos que te pase.
Para tratar efectivamente una dureza o un callo, se requiere un medicamento que actúe sobre la piel engrosada y endurecida.
Sobre todo en el caso de los callos, ya que crecen hacia dentro.
Quitacallos es una pomada que se usa sobre la piel para tratar los callos, las durezas y las verrugas del pie.
¿Cómo actúa?
Quitacallos contiene ácido salicílico, un agente queratolítico que trata la hiperqueratosis, es decir, trata el engrosamiento y endurecimiento en la piel del pie.
La piel absorbe el ácido salicílico contenido en Quitacallos.
De esta forma, su principio activo logra su objetivo mediante una acción mecánica que remueve las células epiteliales.