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Una ducha con agua tibia por la mañana, o al finalizar el día, tiene múltiples beneficios para la salud. Por ejemplo:
¿Solo para valientes? Ya vimos los beneficios de la ducha con agua fría.
Pero ahora, para ser justos, veremos los beneficios de la ducha tibia o caliente, quizás la favorita de la mayoría.
Beneficios de la ducha con agua tibia o caliente.
En primer lugar, el gran beneficio de la ducha con agua tibia o caliente es la vasodilatación, es decir, se ensanchan los vasos sanguíneos.
Como resultado, la sangre llega mucho más fácilmente a todas las partes de nuestro cuerpo y, además, llega más oxígeno.
Esta es la razón principal de los beneficios que veremos con más detalle a continuación.
Una ducha tibia es ideal para los días pesados.
Si tuviste un día de aquellos o dormiste tensa/o, una ducha de agua tibia puede ayudar a relajar tus músculos, tendones y articulaciones.
Pero este efecto relajante no solo sirve si pasaste un día de tensión. También puede ayudar para el post ejercicio o para los dolores menstruales.
Ya lo sabes, uno de los beneficios de la ducha tibia es actuar como un relajante muscular muy natural.
Vienen en el pack: La tensión puede traer estrés y ansiedad.
Mata dos pájaros de un tiro con una ducha de agua tibia, ya que ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad.
Es que así como ayuda a relajar los músculos, también ayuda a despejar la mente y reducir los pensamientos negativos.
Sin embargo, para que funcionen, la ducha con agua tibia debe transformarse en un hábito.
Dolores de cabeza.
Era de esperarse, ya que con mayor flujo sanguíneo y más oxígeno hacia tu cerebro, el dolor de cabeza podría aliviarse.
Esto se debe a que muchos dolores de cabeza ocurren por la vasoconstricción, es decir, las vasos se contraen y llega menos sangre y oxígeno al cerebro.
Tenlo en cuenta, ¡pero tampoco es mágico! Muchos dolores de cabeza también ocurren por otros motivos.
No cura el resfriado, pero ayuda.
El vapor que emite el agua tibia y que se acumula, ayuda a descongestionar la nariz y el pecho.
¿No sabías por qué? Este es el motivo de por qué le recomiendan duchas calientes a las personas resfriadas.
Una ducha de agua tibia y a dormir.
El agua tibia que cae de la ducha, además de llevarse la suciedad, también se lleva el día que vivimos.
Suena filosófico, pero no lo es. A nivel psicológico, una ducha tibia antes de dormir crea un rito que consiste en desconectarse y dejar todo atrás.
Entonces, además de aliviar nuestro cuerpo y mente, nos deja predispuestos a acostarnos y a dormir, dándole batalla al insomnio por estrés.
Una ducha de agua tibia y quedarás reluciente por dentro y por fuera.
¿Has dejado remojando la ropa en agua tibia porque tiene manchas rebeldes?
De manera similar ocurre con nuestro cuerpo: El agua caliente tiene un gran poder para limpiar.
Esto ocurre porque al estimular el sistema circulatorio y el linfático, facilita que nuestro cuerpo expulse toxinas y desechos que no necesitamos.
¿Es verdad que abre los poros? Algunos dicen que no, otros dicen que si, pero de que quedaremos limpios, quedaremos limpios.
Ni fría ni caliente: el agua no presenta beneficios para el oído.
Por el contrario, el agua debilita el cerumen, que es la barrera natural contra los microorganismos que generan infecciones.
Cuando nos duchamos con agua fría o tibia, inevitablemente quedan restos en el oído.
Y si no los secamos muy bien, el agua y humedad acumulada puede provocarnos otitis externa aguda.
Para prevenir esta enfermedad, Otisec tiene triple acción: