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El lavado de oídos es un procedimiento que, idealmente, debe realizar un profesional. Como su nombre lo indica, sirve para limpiar el oído cuando está bloqueado con exceso de cerumen o con algún tipo de residuo.
¿Qué es un lavado de oídos?
La irrigación o lavado de oídos es un método de limpieza que se utiliza comúnmente para destapar los oídos.
Este procedimiento lo realizan profesionales de la salud, especialmente otorrinolaringólogos.
A grandes rasgos, consiste en irrigar las paredes del oído con agua para extraer el cerumen impactado que forma un tapón.
¿Por qué es importante que lo realice un profesional?
Un lavado de oído es un procedimiento seguro si lo realiza un profesional como tratamiento a un tapón de cerumen u otro motivo.
Sin embargo, puede presentar riesgos si se hace de forma casera.
En primer lugar, el oído tiene la capacidad de autolimpiarse, por lo tanto, no es necesario realizar lavados de oídos si no lo tienes tapado con cerumen.
El cerumen no es suciedad, por el contrario, ayuda a proteger tus oídos.
Sin embargo, hay factores que pueden provocar que se acumule y forme un tapón. Ahí es necesario que un profesional realice un lavado.
En segundo lugar, un lavado casero puede empujar el tapón de cerumen hacia dentro y empeorar la situación.
Además, podría dañar tu tímpano si no se realiza con las precauciones adecuadas.
¿Para qué sirve un lavado de oídos?
Sirve como tratamiento para extraer el cerumen impactado que forma un tapón y bloquea tu canal auditivo.
Como te contábamos, el oído se limpia por sí solo, salvo que exista alguna condición que impida que el cerumen no se elimine naturalmente.
Por lo tanto, el lavado de oídos no debe ser considerado como un hábito de higiene diario.
Para limpiar el exceso de cerumen, basta con pasar una toalla limpia por la parte exterior del oído.
¿Existen otros tratamientos?
Si, pero es un especialista quien debe indicarlo.
Un tapón de cerumen se puede extraer manualmente, con herramientas especiales y profesionales.
Por otro lado, en ocasiones, se puede eliminar un tapón de cerumen con el uso de un cerumenolítico.
Un cerumenolítico es una sustancia especialmente diseñada para romper el cerumen en pequeños fragmentos; su acción permite que se puedan eliminar o sacar de forma más fácil.
Si el especialista así lo considera, el uso de un cerumenolítico puede evitar la realización de un lavado de oídos.